
Los cristianos de todo el mundo enfrentan algo nuevo con el COVID-19. Todos necesitamos del otro – para las ideas, para el aliento, para la esperanza. Nuestra serie «El ministerio en tiempos de COVID-19» se basa en conversaciones virtuales con diversos líderes de todo el mundo, para saber cómo enfrentan y cómo se muestra Dios para unir y fortalecer a la iglesia durante este tiempo.
Ver la conversación en inglés https://youtu.be/eJqYhZ3SG_I
El Dr. Lord Elorm-Donkor se desempeña actualmente como pastor de distrito de la iglesia Church of Pentecost en el Reino Unido, que es una denominación pentecostal que surgió en Ghana. También es el director del Birmingham Christian College.
¿Cómo se desarrolla el ministerio en su contexto actualmente?
Nuestro ministerio cristiano se desarrolla como siempre, aunque de forma diferente y a través de un medio diferente. El confinamiento en el Reino Unido comenzó la tercera semana de marzo de 2020. Desde entonces tuvimos que trasladar todas nuestras actividades ministeriales a la red, estas son: evangelismo, formación, estudios bíblicos, cuidado pastoral y visitas, consejería, liderazgo, reuniones de oración y servicios dominicales de la iglesia. En mi congregación local en Wolverhampton, comenzamos a transmitir por Facebook live y YouTube nuestros servicios dominicales matutinos desde el 22 de marzo de 2020. Todas las demás actividades se llevan a cabo en la plataforma Zoom. Nos sorprende cómo el ser humano puede adaptarse rápidamente a las nuevas realidades y formas cuando hay una amenaza. Los miembros ocasionales y otros no miembros se han convertido en receptores regulares de las actividades de nuestro ministerio y se han beneficiado enormemente de la gracia de Dios que actúa en nosotros.
¿Qué relaciones o asociaciones se están formando entre las denominaciones o grupos de fe?
En algunas ocasiones tuvimos que contactar a las iglesias Churches Together in England para obtener información actualizada sobre el grupo de trabajo del gobierno para la reapertura de las iglesias a fin de entender lo que tenemos que hacer antes de volver a reunirnos de forma física en la iglesia. Además, la iglesia Elim Foursquare Alliance, de la que formamos parte, envía regularmente actualizaciones sobre las políticas y directrices del gobierno para los afectados por el Covid-19 y hemos seguido de cerca y hemos formado parte de esas conversaciones de forma virtual. Otras iglesias de todo el continente contactaron a nuestro equipo de medios para pedir ayuda para que sus servicios también fueran transmitidos en línea. También contactamos a otras iglesias para saber cómo conseguir nuevos equipos que pudieran mejorar nuestra transmisión. Es sorprendente cómo todos estaban dispuestos a ayudarse unos a otros para llevar el ministerio a sus miembros.
¿Cuáles son las lecciones que ha aprendido sobre la fe y su gente que durarán más que la pandemia?
La primera lección que hemos aprendido es la capacidad de los seres humanos para adaptarse y ser resilientes ante la amenaza. La segunda lección es que el Espíritu Santo no puede ser encajonado.
Personalmente, siempre he considerado que el encuentro físico de los santos es un requisito central para una verdadera comunión cristiana. Pero el período actual nos ha enseñado que los encuentros virtuales también pueden lograr los mismos objetivos que nuestros encuentros presenciales.
También aprendimos que en realidad podemos hacer mucho más en línea de lo que consideramos en el pasado. Por ejemplo, hemos tenido éxito en la escuela dominical para niños cuando los padres ponen a sus hijos en el Zoom y se sientan con ellos durante las sesiones. Para la mayoría de los padres esta es la única vez que han participado en las actividades de la escuela dominical de sus hijos porque normalmente, cuando llegan a la iglesia sólo envían a los niños al salón de la escuela dominical y los recogen cuando el servicio de los adultos ha terminado.
¿Qué ha revelado la pandemia de COVID-19 sobre las realidades mundiales, especialmente para las poblaciones más vulnerables?
Covid-19 ha demostrado que nadie es una isla en sí mismo y que estamos muy conectados, más de lo que normalmente nos damos cuenta. En el Reino Unido, los negros, los asiáticos y otros grupos étnicos minoritarios parecen haber sufrido más. Debido al Covid-19, algunos hermanos y hermanas han sido llamados a la gloria en algunas de las iglesias de nuestra denominación en Londres. La mayoría de ellos son trabajadores de primera línea en los sectores del transporte y el cuidado de la salud. El impacto de Covid-19 ha puesto de manifiesto las desigualdades sociales y económicas en nuestras sociedades.
¿Cómo podemos perfilar el futuro pospandémico para que sea más como el reino de Dios para esas personas?
Como iglesias, necesitamos enfocarnos en ser santos de la manera que Jesús nos enseñó. Aunque la comunidad religiosa [en la época] de Jesús usaba la santidad para aislarse de los demás, y también para segregar a los demás (al no relacionarse o tener ningún contacto directo con quienes consideraban profanos) Jesús fue directamente a lo profano. Él dijo que fue enviado a los enfermos. Utilizó la mesa de la comunión con los pecadores para mostrar que la santidad consiste en relacionarse con los llamados profanos para que se conviertan en santos (Lucas 5:27-32). En este sentido, nuestra santidad debería ser más activa orientada a desafiar y cambiar las barreras innecesarias y las injusticias sociales que aún existen en nuestras comunidades hasta que hayamos hecho a Jesús el Señor de todo.