Primera Semana

“Pero no ruego solamente por estos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno ; como tú, Padre, en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. Yo les he dado la gloria que me diste, para que sean uno, así como nosotros somos uno Yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.”

Juan 17:20-23

Los capítulos 13 al 17 de Juan se consideran el discurso de despedida de Jesús. Son las últimas palabras de Jesús a sus discípulos antes de su arresto y crucifixión. Sin embargo, cuando llegamos al capítulo 17 de Juan, las últimas palabras de Jesús a sus discípulos no son instrucciones o enseñanzas, sino una oración por ellos. Jesús mismo conocía el poder de la oración, y sostuvo a sus discípulos en oración. Al mismo tiempo, Jesús sostuvo en oración, a todos «los que han de creer en mí por la palabra de ellos [discípulos]». Como discípulos de Jesucristo, podemos estar seguros de que Jesús también oraba por nosotros.

Jesús ora para que todos sus discípulos, en todo tiempo y lugar, «sean uno, así como nosotros somos uno». Jesús ora para que estemos unidos como hermanos y hermanas en su amor. Ruega para que estemos rodeados y atraídos por el amor del Padre y del Hijo. ¡Qué bendición saber que Jesús oró por nosotros! Oramos también para que la Iglesia mundial se una para adorar al Señor, «un solo Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos y en todos», como nos dice el apóstol Pablo en su carta a los Efesios. Oramos para que durante esta primera semana el tema del Encuentro Mundial «Para que el mundo conozca», se arraigue en los corazones de los participantes.

Oramos para que los cristianos se unan en el amor de Cristo, para que el mundo pueda experimentar la bondad y la gracia del Dios Todopoderoso.